martes, 28 de julio de 2015

La apuesta al olvido vs el reto a la memoria

Joel Cruz Cotero
@jcc986

El escape del Chapo y la mejor respuesta del Gobierno

El pasado 14 de julio de 2015 en México pasó lo imperdonable: Joaquín “El Chapo” Guzmán escapó por segunda vez de un penal de alta seguridad. Aunque este hecho fue algo extremadamente grave, no fue algo que sorprendió a los mexicanos. De hecho, el escape del Chapo fue tomado como un chiste y las burlas de los ciudadanos y críticos empezaron a circular a través de las redes sociales. A esto vino la respuesta oficial de la administración del Presidente Peña Nieto la que resultó nada creíble en donde se argumentó que el rey de las drogas mexicano había escapado del penal por un túnel de un kilometro y medio.

El gobierno de Peña nos volvió a contar a los mexicanos otro cuento chino. Nadie lo creyó y nos indignó (me atrevo a hablar por todos, incluyéndome a mí), y lo más impresionante fue la respuesta nula del gobierno. No es la primera vez que la administración de Enrique Peña no ha hecho nada: simplemente durante su sexenio se han acumulado una serie de escándalos y crisis como han sido los casos de Tlatlaya y de Ayotzinapa, así como las controvertidas compraventas de las casas por parte de la primera dama, Angélica Rivera, y el secretarios de Hacienda, Luis Videgaray; y a el equipo del presidente se le ha bautizado como el gabinete inamovible.

El juego y la apuesta al  olvido por parte del gobierno

Si se analiza esta dinámica desde el punto de vista de económico, utilizando la teoría de juegos, en donde los jugadores son el Presidente y su equipo, la oposición y los ciudadanos, se puede llegar a la conclusión de que la situación actual que vive México, es un equilibro lógico. Por un lado, se tiene un gobierno que no rinde cuentas, que no hace nada ante la falta de un estado de derecho y que vive en una crisis de gobernabilidad. Sin embargo, bien podría tratar de reparar estas fallas al cambiar a los tomadores de decisión (gabinete) o cambiar la agenda del país, no obstante, decideno hacer nada porque obtiene más beneficios al mantener el status-quo. La razón principal es porque los otros jugadores no le han generado los incentivos adecuados para que la administración del Presidente Peña pierda más en el status-quo que ante un cambio.

En primer lugar, los partidos de oposición (PAN, PRD y otros) aunque oficialmente se han quejado constantemente de los actos de la actual administración, no parece que hayan realizado esfuerzos para exigirles una correcta rendición de cuentas. En las pasadas elecciones se vio que la oposición no hizo mucho por exigirle al partido en el poder (PRI) y a su principal aliado electoral y de gobierno (PVEM): el PVEM violó la ley electoral un sinfín de veces, seguramente en muchos lugares rebasaron el tope de campaña, por no decir que nunca le dio prioridad a temas como la Casa Blanca o Ayotzinapa (que debieron haber sido relevantes en las campañas). ¿Por qué se comportaron asíSeguramente no tienen el derecho moral para hacerlo (tampoco cuentan con mucha credibilidad), no se han logrado coordinar las distintas fuerzas opositoras, y probablemente muchos opositores se han coludido con el gobierno. 

En segundo lugar, están los ciudadanos. Como ya lo mencioné, a muchos nos ha indignado el papel y la actitud del gobierno en turno. Y ¿Por qué no hemos generado los incentivos para que el gobierno rinda cuentas adecuadamente? Nuevamente existe el gran problema de la coordinaciónes decir, es imposible que exista un lugar físico en donde todos los ciudadanos podamos deliberar, así como es imposible que todos nos pongamos de acuerdo en todo, además de que cada uno de los ciudadanos tienen diferentes intereses y cada quien está dispuesto a invertir diferentes cantidades de tiempo en los asuntos públicos (no a todos les interesa la política)Además, creo que vale la pena mencionar que el gobierno le está apostando al olvido, yaque se ha visto supuestamente, que el mexicano tiene una memoria de corto plazo. Nuevamente, las elecciones pasadas podrían ejemplificar esta reducida memoria, a pesar de que lo de Ayotzinapa y lo de las controvertidas casas habían ocurrido entre septiembre y diciembre de 2014 (menos de un año antes del día de las elecciones federales), los votantes no castigamos a la alianza de partidos que llevó al Presidente Peña al poder (PRI-PVEM), tanto que entre estos dos partidos alcanzaron la mayoría en la Cámara Baja.

El papel de los ciudadanos y el reto a la memoria

Para cambiar un equilibrio en un juego económico es necesario que los jugadores cambien su estrategia. Tal como planteé el juegoel gobierncambiará su rumbo de acción sisólo cambian la estrategia los otros jugadores: la oposición y/o los ciudadanos. La toma de decisiones de los partidos políticos de oposición son relevantes y seguramente les serán importantes en su estrategia electoral de 2018; sin embargo, este trabajo lo tendrán que consultar con la almohada y planear ellos en sus cuarteles generales. Empero, a mi me interesa hablar más sobre las estrategias y agenda de los ciudadanos.

Refiriéndome a la complicada coordinación que existe para los ciudadanos, hoy en día tenemos la gran ventaja de que contamos con las redes sociales digitales. Estas plataformas pueden ayudarnos a los ciudadanos a interactuar con otros millones de personas que comparten nuestros intereses y que no necesariamente tienen que estar con nosotros en el mismo lugar. Hoy en día es posible ver que las redes sociales como Twitter y Facebook han facilitado la comunicación y la coordinación entre los ciudadanos. El mejor ejemplo es la Primavera Árabe, y en México tenemos el movimiento #YoSoy132 y #internetnecesario. Aunque no todos tienen acceso ni interés a estas redes, la plataforma ya existe y simplemente hay que buscar su expansión y su difusión.

Ahora bien, ningún foro va a servir sin lo más importante que es el hecho de que tengamos presente lo que ha pasado en el país (y claro en el Mundo). Si el gobierno está apostando al olvido, es nuestro deber decirle al gobierno y a los partidos de oposición que si ellos quieren olvidarlo, nosotros no lo haremos. Este es el reto a la memoria. Es importante que no olvidemos que en México hay más pobres que hace dos años, que Joaquín Guzmán escapo de un penal de alta de seguridad, hay que recordar las distintas compraventas y rentas extrañas por la Primera Dama y por altos funcionarios de la administración peñista; por supuesto, hay que traer al presente el caso de los estudiantes de Ayotzinapa y de lo ocurrido en Tlatlaya. Es más si no malrecuerdo, cuando Enrique Peña era gobernador del Estado de México dejó pendiente lo de Atenco y lo del caso de la niñaPaulette.

Me gustaría en principio, suscitar a los ciudadanos a que recordemos todo aquello que ha ocurrido en México y recordar que el gobierno nos debe una explicación coherente. Mencionando al historiador búlgaro-francés Tzvetan Todorov, la memoria es necesaria porque estamos hechos individual y colectivamente del pasado, de lo que hemos vivido. Construye nuestra identidad. En este sentido, si queremos un cambio tenemos que reflejar que hay algo que nos ha construido y que si ha habido faltas y errores tenemos que conocerlas para poder hablar de un presente y de un futuro.

El buen y mal uso de la memoria 

No solo va a bastar con que recordemos lo que ha pasado, tenemos que darle un uso a la memoria. Sin embargo, de acuerdo con Todorov, la memoria puede tener buenos y malos usos. Por un lado, la memoria puede servir en favor de la justicia y la verdad, por el otro lado, puede ser utilizada como herramienta de la venganza, la agresión y la violencia. 

En este tenor, es muy importante darle un buen uso a la memoria que estoy tratando de alentar. Si nosotros como ciudadanos pedimos que nos expliquen y al mismo tiempo pedimos que nos den voz que permita cambiar nuestras instituciones que no funcionan como deberían, entonces habremos utilizado la memoria con un buen fin. Necesitamos primero hacer que se reconozcan los errores y fallas en los diversos hechos ocurridos, en segundo lugar que se haga justicia y que los responsables respondan ante nosotros; por último, es menester que las leyes y procesos se adecuen a los tiempos que estamos viviendo: se necesitan mejores mecanismos y leyes de transparencia, se necesitan  avanzar en el empoderamiento ciudadano (candidaturas independientes, referéndum y porque no elecciones primarias de candidatos), se necesitan crear mecanismos de respuesta ante crisis de gobernabilidad o ante conflictos de interés que pueda existir en un gobierno (pienso ahora en la posibilidad de juicio político a un presidente), y por último se tiene que trabajar en que exista competencia real que permita a los ciudadanos poder seleccionar mejor ante distintos productos (si hubiera más televisoras, los ciudadanos tendríamos diferentes fuentes de donde obtener la información pública). Existe una oportunidad para que nosotros, los ciudadanos, exijamos cambios relevantes a nuestros políticos, la memoria es precisamente esa gasolina que nos puede ayudar a lograrlo.

Por último, es importante que tengamos cuidado con la memoria, ya que no es lo mismo justicia a venganza. Tener en el radar los pendientes de nuestros gobiernos pueden tentar algunos a optar por populismos. No debemos crear héroes, mesías, villanos y victimas. Seguramente en este camino nos vamos a encontrar con varios exaltadores que intentarápolarizar a los mexicanos, simplemente habrá que tener cuidado de ellos, ya que mi intención no es dividir a los buenos y malos mexicanos, sino crear las bases que nos permitan caminar juntos hacia un México mejor.

Como conclusión simplemente invito a los ciudadanos a que no olvidemos, y a que le demos un buen uso a la memoria para que podamos aprovechar esta oportunidad de cambiar el rumbo de México. Al mismo tiempo, hay que recordarconstantemente a nuestros gobiernos todo lo que tienen pendiente con nosotros no con fines partidistas, sino con fines políticos y públicos.

sábado, 18 de julio de 2015

El arte al alcance de la gente pequeña

Estando en una tertulia sobre Franz Kafka, los participantes comenzamos a discutir sobre cualquier persona era capaz de expulsar a sus demonios mediante alguna forma artística. Esto sin duda me dejo pensando sobre dos preguntas, la primera la vieja cuestión sobre lo que es el arte y  ahora me ahondaba en la cabeza sobre si cualquier persona era capaz de expresar su sentir mediante el arte.

En la discusión, hubo dos argumentaciones: la primera era que la creación artística sólo es posible mediante el conocimiento y la meditación constante del artista en cuestión sobre los grandes problemas del hombre, de la naturaleza y de la metafísica; en la segunda, se argüía que cualquiera dada la libertad que tiene es capaz de expresar su sentir, y por lo tanto es un productor de arte. Lo magnifico de este ejercicio es que se permitió la deliberación, de la que soy un gran defensor, y aunque no se llegó a una síntesis en el sentido hegeliano, si pude al menos yo tener una opinión con respecto al tema.

Primero que nada, creo que es importante definir lo que significa el arte para mi para después poder decir si es o no posible que éste sea un producto de cualquier mortal. Siempre ha sido controvertido el significado del arte. Muchas personas argumentan que el arte debe cumplir con grandes cánones, e incluso algunos han llegado a rechazar lo que hoy en día conocemos como el arte moderno, ya que dicen que estas obras no son capaces de cumplir con las reglas ortodoxas que ellos definen.

Para mí, el arte es cualquier creación humana que permite la expresión de un sentimiento. Sin duda alguna, ni yo ni nadie negaremos que Kafka, Poe, Da Vinci, Dalí, Mozart y Beethoven son grandes artistas. Sin embargo, el hecho de que éstos hayan logrado crear obras maestras no va en contra de cualquier persona alrededor del globo pueda tener la habilidad para expresar sus sentires: un niño expresa su felicidad al dibujar a su familia en el kínder, se autorealizó de la misma manera que Andy Warhol mostró su malestar de la sociedad de masas al pintar una colección de latas Campbell. Evidentemente, los primeros artistas fueron más relevantes y más influyentes que el preescolar y su dibujo, mas esto no le quita merito al segundo.

Dicho lo anterior, y aunque me adelante un poco, yo sí soy un ferviente defensor de que cualquier persona libre y consiente de sí misma es capaz de realizar arte. Y es aquí donde he introducido la palabra que es clave para entender el arte como la expresión del sentir del hombre: la libertad. La diferencia esencial entre defender una u otra postura sobre si un individuo es capaz de producir arte va a depender en realidad de cómo uno llegue a concebir la libertad.

Aquellos que decían que el desarrollo del arte dependía de que el artista tuviera conocimiento y meditación sobre las cuestiones filosóficas eran aquellos que veían la libertad acotada a lo que los hombres estamos destinados. Es decir, tienen la idea agustiniana de que el hombre tiene el poder de decidir, mas esta libertad está acotada a la existencia de un ente divino, a ciertos cánones o a reglas preestablecidas. De esta manera, el desarrollo del arte sólo le pertenece a algunos, lo que podría justificar el clasismo y el elitismo en torno a este tema. Si la libertad estuviera limitada a cierta naturaleza humana o divina, entonces si sería cierto que sólo algunos hombres (y mujeres por supuesto si los limites lo permitieran) serían capaces de hacer arte. Pero veo dos grandes problemas. El primero es que la definición de los limites es muy problemático, y lo ha sido a lo largo de la historia del hombre.  La creación artística dependería de lo que dioses, duendes, consejos de ancianos, expertos en arte o incluso lo que yo consideráramos que debería cumplir una expresión para que fuera arte. Así el arte sería una cuestión completamente una cuestión completamente subjetiva que dependería de la concepción de ciertos jueces. El segundo problema se relaciona con el hecho de que creo que la libertad concebida de esta manera, yo no la veo como libertad y así es como continuaré con la segunda visión de la libertad.

Sartre no se equivocó al afirmar que el hombre está condenado a ser libre. El ser humano es libre haga lo que haga, así decida quedarse callado, o expresarse de la manera que mejor le plazca. En este sentido, si alguien quiere atenerse a cánones y reglas es libre de hacerlo. Sin embargo, quien decida no hacerlo, no le quita el poder de expresarse, y por lo tanto, éste puede ser un artista en potencia. En este tenor, yo creo que cualquier tipo de expresión artística puede ser realizada por cualquier persona, sin importar su género, clase, preparación académica o preferencia sexual. Lo único que en realidad necesitan es el deseo de expresarse y encontrar la manera de plasmarlo en un papel, de armonizarlo en el aire en forma de sonido, acomodarlo haciendo movimientos o como pueda hacerlo, pero siempre y cuando lo pueda sacar de su ser.

Mencionando nuevamente a Sartre, el hecho de que todos seamos libres, nos hace responsables de todas nuestras creaciones. Entonces, en lo que si debemos de prestar atención es en que cualquier escrito, pintura, escultura o pieza musical que hagamos lo haremos por el hecho de que es la visión que nosotros creemos que los otros individuos deberían de tener acerca de sí mismos, del mundo o de la metafísica.

En conclusión, esta tertulia que tuve me sirvió para reflexionar que la gente pequeña es capaz de hacer arte. Pero creo que las ideas existen para que se debatan y se re-inventen, puede que tenga razón o no, pero dejo aquí algo para pensar.

Finalmente, sólo hago la recomendación a todos de leer el proceso de Franz Kafka en donde se aprecia la visión existencialista que tenía el autor. Sin pensarlo, es una gran obra maestra.

viernes, 17 de julio de 2015

El efecto de las redes sociales en la dictadura y la democracia

¿Por qué algunos países son democrático y otros no?, y ¿por qué algunas no-dictaduras transitan a la democracia? Estas son dos preguntas que se hicieron Daron Acemoglu y James Robinson en su libro Economic Origins of Dictatorship and Democracy. Los autores tratan estas preguntas al desarrollar una teoría en donde elites y ciudadanos tienes intereses distintos lo que crea un conflicto social. En esta teoría, los autores conciben un juego en el que elites y ciudadanos llegan a diferentes equilibrios de acuerdo al uso del poder, a las instituciones y a algunas otras características.

Ahora bien, en diciembre de 2010, inició en los países árabes una ola de alzamientos populares, ocasionados por redes sociales, a los que se les denominó como la primavera árabe. De igual manera, en las campañas presidenciales de México en 2012, el efecto #yosoy132 movilizó a un grupo considerable de ciudadanos en contra del entonces candidato Enrique Peña Nieto. Así como estas movilizaciones, existen otras tantas en el mundo en las que las redes sociales han jugado un papel relevante. En este ensayo, me gustaría hacer una extensión de la teoría de Acemoglu y Robinson para agregar cómo influyen las redes sociales en el proceso de democratización y de consolidación de la democracia.

En primer lugar, ¿cómo afectan las redes sociales en la democratización? En los lugares en donde las redes sociales tuvieron efecto, se notó que éstas les dio poder de facto a los ciudadanos. Es decir, al permitirle a los ciudadanos divulgar información a otros de manera masiva (sin la necesidad de los medios de comunicación tradicionales), se logró que se oyeran voces que en tiempos anteriores jamás habrían sido escuchadas. Este poder de facto permitió que los ciudadanos tuvieron el poder para negociar cambios, e incluso lograron tirar a regímenes dictatoriales como fueron los casos de Libia, Túnez y Egipto. En este sentido, en algunos lugares los ciudadanos transformaron su poder de facto en poder de jure. Es importante mencionar que fue relevante el momento en que se dieron las movilizaciones, lo que se acopla muy bien con la idea del poder transitorio que menciona Acemoglu y Robinson.

Sin duda alguna, este poder de facto que tuvieron los ciudadanos se dio gracias a que las redes sociales facilitaron la coordinación. De acuerdo con Acemoglu y Robinson, una sociedad civil que logra coordinarse puede acelerar y facilitar una transición hacia la democracia. La primavera árabe es un buen ejemplo de cómo la redes sociales permitieron a la sociedad civil organizarse y movilizarse en contra de las elites. Las existencia de la clase media y de la globalización, fueron otros dos elementos relevantes que permitieron la primavera árabe. Si comparamos a estos países con Corea del Norte, se puede apreciar que las redes sociales efervecieron en países que estaban conectados con el mundo y en donde ya existía una parte de la población que era parte de la clase media. En cambio en Corea del Norte, no existe una clase media grande y se encuentra desconectado del mundo; entonces, es difícil ver un impacto de redes sociales en este país (donde seguramente no existen).

En segundo lugar, ¿cómo afectan las redes sociales a la consolidación democrática? En principio se debería esperar de que el hecho de que los ciudadanos estén organizados debería ayudar a conservar una democracia. Algo que es posible ver es que las redes sociales permiten vigilar más a la elite y tener una comunicación más directa con esta. En México las redes sociales han permitido que los ciudadanos sean participes de la vida política; por ejemplo, muchos ciudadanos han criticado al gobierno y a los partidos políticos gracias a la difusión de videos e información a través de las redes sociales.

Ciertamente, los ciudadanos tienen un foro digital que permite la existencia de la acción colectiva. Sin embargo, tal como Olson afirmaba, es muy difícil que un grupo grande se logre coordinar. Las redes sociales no siempre van a garantizar que los ciudadanos se puedan organizar. Utilizando parte de la teoría de Beatriz Magaloni, organizar a la oposición no es una cuestión simple. Si los grupos opositores no se logran coordinar, va a dificultar que puedan influir en la toma de decisiones o en la elección de funcionario públicos. Tomando a México como una democracia naciente, en 2012, los votantes que estaban en contra del PRI no se pudieron coordinar, aún cuando coincidían algunos de sus reclamos que afirmaban que existían prácticas anti-democráticas. Aunque en México no ha tenido una regresión a un sistema autocrático, ciertamente los ciudadanos no han podido cambiar el status-quo.

Por último, quisiera mencionar si es posible ver una consolidación de la democracia en aquellos países donde se dio la primavera árabe. Si se observan los reportes de Freedom House se aprecia que las puntuaciones en Egipto no han variado mucho (sigue siendo un país no libre); en Libia hubo una mejora entre 2010 y 2014, pero empeoró drásticamente en 2015 (hoy es un país no libre), y en Túnez la mejora ha sido considerable desde 2010 (paso de ser un país no libre a ser uno completamente libre). Particularmente en Egipto, las desigualdad que existía entre ciudadanos y elites, y la crisis que no pudieron resolver, no ayudaron a la consolidación de la democracia, pues la alternancia ocasionó que llegarán al poder grupos radicales que al final del día fueron relevados por un golpe de estado. Por otro lado, en Libia pareciera que la democracia va a lograr consolidarse pues se han podido garantizar los derechos políticos y las libertades civiles de sus ciudadanos.

Como conclusión, las redes sociales han mostrado que tienen una gran compatibilidad con la teoría de la dictadura y la democracia de Acemoglu y Robinson. Las redes sociales permitieron que ciudadanos de algunos países árabes protestaran en contra de la elite que en muchos casos los había oprimido por varias décadas. Esto ocasiono transiciones y cambios democráticos. Sin embargo, aunque las redes sociales si favorecen a la consolidación de la democracia (al permitir la vigilancia de las elites), la coordinación de los ciudadanos se convierte en un problema que puede facilitar el retroceso hacia gobiernos no libres (como pasó en Egipto). En cierto modo, la transición no permitió que se crearan instituciones capaces de mantener la democracia. Hay que tomar en cuenta que redes sociales como Facebook y Twitter son relativamente nuevas por lo que habrá que esperar un poco más de tiempo para ver que tan efectivas son en cuando a la consolidación de las instituciones e ideales democráticos.