lunes, 3 de agosto de 2015

#JusticiaParaRubén

Por Joel Cruz Cotero

“Pórtense bien, todos sabemos quiénes andan en malos pasos, todos sabemos quienes tienen vínculos y quienes están metidos con el hampa”
Javier Duarte, Gobernador de Veracruz
(30 de junio de 2015)

En el Leviatán del filósofo inglés Thomas Hobbes, el autor habla sobre cómo los hombres en un principio vivieron en una situación de anarquía total, en donde no existía el Estado ni habían ningún tipo de reglas fuera de las leyes de supervivencia. Para Hobbes, “el hombre es un lobo para el hombre”, y en el estado de la naturaleza, los hombres viven en una “guerra de todos contra todos”. En este sentido, los hombres con el fin de vivir sin inseguridad deciden juntarse y firmar un contrato social para formar un estado (al que Hobbes denomina Levitán refieriendose al monstruo bíblico). Los hombres renuncian a su derecho a autogobernarse para que un solo soberano gobierne sobre todos los individuos. A cambio, este soberano (o Estado) garantizaría terminar con el estado de naturaleza al brindar seguridad a la nueva sociedad y permitiría la vida pacifica entre hombres.

En México, el Leviatán no está cumpliendo con todas sus funciones. De acuerdo con la organización Freedom House, México es un país donde no existe libertad de prensa. Los reportes presentados por esta organización (que pueden consultarse en su sitio web www.freedomhouse.org) muestran que México es un país donde no hay libertad de prensa desde el año 2011. En América Latina, esta situación sólo la compartimos con Venezuela, Cuba, Ecuador y Honduras. En este tenor, es posible asegurar que el Estado no ha garantizado la protección a los periodistas, que han sido amenazados por el crimen organizado y por algunos funcionarios públicos desde hace unos cuantos años. La prensa vive ante un temor que la ha orillado a tener que enfrentarse a los peligros o a callar. Mientras tanto, tenemos a algunos servidores públicos que en lugar de cumplir con sus funciones de seguridad, les piden a los periodistas que se porten bien.

De acuerdo con la visión hobessiana, los mexicanos estamos obligados a cumplir con la ley, y si violamos ésta, tenemos que atenernos a la justicia del Estado. A cambio, el gobierno mexicano debe proteger y hacer valer nuestros derechos y garantías. Este pacto nos llevará a tener un país prospero y pacifico, si y sólo si, ambas partes respetan el contrato pactado. Si el Estado no es capaz de garantizar la libertad de expresión de sus ciudadanos, entonces está incumpliendo con su compromiso pactado.

Hoy 3 de agosto de 2015, en México el Estado está fallando. El asesinato del fotoperiodista, Rubén Espinosa, se suma a la lista de 88 periodistas asesinados este año.[1] Y ¿qué hace el Estado? Nada. A Rubén Espinosa no se le garantizó su seguridad y por lo tanto su libertad de expresión. Nuestro Leviatán no está cumpliendo con su parte de garantizarle a los mexicanos una vida pacifica, porque la violación de cualquier derecho humano, en este caso la libertad de expresión, no sólo atenta contra unos, sino contra toda la sociedad mexicana.

El Leviatán tiene que hacer valer la ley, de lo contrario va a generar vacíos de poder, mismos que generarán competencia con otros organismos y nos podría llevarnos a enfrentar a una especie de estado de naturaleza. Ante la falta de un estado de derecho, los mexicanos nos encontraremos descubiertos, y empezaremos a acostumbrarnos a las normas de los sustitutos del Estado (como pueden ser lo cárteles) o ante la necesidad de muchos de buscar justicia por su propia cuenta.

México tiene un grave problema que pone en peligro la libertad de sus ciudadanos y que atenta contra la vida democrática del país. Como ciudadano mexicano, le exijo a las autoridades dos cosas. La primera es que les de la justicia que merecen Rubén Espinosa, todos los periodistas que han sido asesinados al realizar su trabajo, y en general a todos los mexicanos. La segunda es que hagan su trabajo, no les pidan a los periodistas que se callen y se porten bien, y utilicen las herramientas (que ya existen y que si quisieran podrían utilizar) para garantizar la libertad de prensa. Tienen una responsabilidad con nosotros de garantizar nuestra seguridad y nos están fallando.

Por último, me gustaría ver una respuesta similar a la que se dio en Francia ante el atentado a Charlie Hebdo. Autoridades y ciudadanos deberíamos protestar ante los asesinatos de Rubén y todos los periodistas que han caído mientras cumplían con su labor de criticar e informar las realidades que existen en nuestro país.

Hoy por hoy, no voy a callarme y exijo #JusticiaParaRubén




[1] Article 19, “México: Asesinan al fotoperiodista Rubén Espinosa en DF” https://www.article19.org/resources.php/resource/38073/es/México:%20Asesinan%20al%20fotoperiodista%20Rubén%20Espinosa%20en%20DF. (Fecha de consulta: 3 de agosto de 2015).