Por Joel Cruz Cotero
“Pórtense bien, todos sabemos quiénes andan en malos
pasos, todos sabemos quienes tienen vínculos y quienes están metidos con el
hampa”
Javier Duarte, Gobernador de Veracruz
(30 de junio de 2015)
En el Leviatán del filósofo
inglés Thomas Hobbes, el autor habla sobre cómo los hombres en un principio
vivieron en una situación de anarquía total, en donde no existía el Estado ni
habían ningún tipo de reglas fuera de las leyes de supervivencia. Para Hobbes,
“el hombre es un lobo para el hombre”, y en el estado de la naturaleza, los
hombres viven en una “guerra de todos contra todos”. En este sentido, los
hombres con el fin de vivir sin inseguridad deciden juntarse y firmar un
contrato social para formar un estado (al que Hobbes denomina Levitán
refieriendose al monstruo bíblico). Los hombres renuncian a su derecho a autogobernarse
para que un solo soberano gobierne sobre todos los individuos. A cambio, este
soberano (o Estado) garantizaría terminar con el estado de naturaleza al
brindar seguridad a la nueva sociedad y permitiría la vida pacifica entre
hombres.
En México, el Leviatán no
está cumpliendo con todas sus funciones. De acuerdo con la organización Freedom House, México es un país donde
no existe libertad de prensa. Los reportes presentados por esta organización
(que pueden consultarse en su sitio web www.freedomhouse.org)
muestran que México es un país donde no hay libertad de prensa desde el año
2011. En América Latina, esta situación sólo la compartimos con Venezuela,
Cuba, Ecuador y Honduras. En este tenor, es posible asegurar que el Estado no
ha garantizado la protección a los periodistas, que han sido amenazados por el
crimen organizado y por algunos funcionarios públicos desde hace unos cuantos
años. La prensa vive ante un temor que la ha orillado a tener que enfrentarse a
los peligros o a callar. Mientras tanto, tenemos a algunos servidores públicos
que en lugar de cumplir con sus funciones de seguridad, les piden a los
periodistas que se porten bien.
De acuerdo con la visión
hobessiana, los mexicanos estamos obligados a cumplir con la ley, y si violamos
ésta, tenemos que atenernos a la justicia del Estado. A cambio, el gobierno
mexicano debe proteger y hacer valer nuestros derechos y garantías. Este pacto
nos llevará a tener un país prospero y pacifico, si y sólo si, ambas partes
respetan el contrato pactado. Si el Estado no es capaz de garantizar la
libertad de expresión de sus ciudadanos, entonces está incumpliendo con su
compromiso pactado.
Hoy 3 de agosto de 2015, en
México el Estado está fallando. El asesinato del fotoperiodista, Rubén
Espinosa, se suma a la lista de 88 periodistas asesinados este año.[1] Y ¿qué hace el Estado?
Nada. A Rubén Espinosa no se le garantizó su seguridad y por lo tanto su
libertad de expresión. Nuestro Leviatán no está cumpliendo con su parte de garantizarle
a los mexicanos una vida pacifica, porque la violación de cualquier derecho
humano, en este caso la libertad de expresión, no sólo atenta contra unos, sino
contra toda la sociedad mexicana.
El Leviatán tiene que hacer
valer la ley, de lo contrario va a generar vacíos de poder, mismos que generarán
competencia con otros organismos y nos podría llevarnos a enfrentar a una especie
de estado de naturaleza. Ante la falta de un estado de derecho, los mexicanos
nos encontraremos descubiertos, y empezaremos a acostumbrarnos a las normas de
los sustitutos del Estado (como pueden ser lo cárteles) o ante la necesidad de
muchos de buscar justicia por su propia cuenta.
México tiene un grave
problema que pone en peligro la libertad de sus ciudadanos y que atenta contra
la vida democrática del país. Como ciudadano mexicano, le exijo a las
autoridades dos cosas. La primera es que les de la justicia que merecen Rubén
Espinosa, todos los periodistas que han sido asesinados al realizar su trabajo,
y en general a todos los mexicanos. La segunda es que hagan su trabajo, no les
pidan a los periodistas que se callen y se porten bien, y utilicen las
herramientas (que ya existen y que si quisieran podrían utilizar) para
garantizar la libertad de prensa. Tienen una responsabilidad con nosotros de garantizar
nuestra seguridad y nos están fallando.
Por último, me gustaría ver
una respuesta similar a la que se dio en Francia ante el atentado a Charlie
Hebdo. Autoridades y ciudadanos deberíamos protestar ante los asesinatos de
Rubén y todos los periodistas que han caído mientras cumplían con su labor de
criticar e informar las realidades que existen en nuestro país.
Hoy por hoy, no voy a
callarme y exijo #JusticiaParaRubén
[1] Article
19, “México: Asesinan al fotoperiodista Rubén Espinosa en DF” https://www.article19.org/resources.php/resource/38073/es/México:%20Asesinan%20al%20fotoperiodista%20Rubén%20Espinosa%20en%20DF. (Fecha de consulta: 3 de agosto de 2015).